jueves, 27 de noviembre de 2008

TORDOS LOS TORDOS NO ERAN TORDOS

Tordos los caballos eran tordos; y no eran tordos tordos, sino que alguno no lo era, pero se había pintado en tordos colores tordo el cuerpo entero para no desmerecer.

En la Galaxia Tordina, tordos los tordos eran tordos... pero había excepciones. Uno de los caballos de la cabaña nació alazán tostado...¡qué disgusto madre!... Precisamente su madre, que fue asistida en el parto por tordo un equipo de cirujanos equinos de torda confianza, al verle nacer exclamó "torda la vida esperando mi tordito y me vienes tú, de alazán tostado"... Los cirujanos que se encontraban en tordo a él, le decían ufanos a la madre, "al alazanito un eurito".

La madre, viendo como era la sangre de su sangre, solicitó clemencia a tordos los presentes y planificó una estrategia: pintaremos tordo el cuerpo de mi niño con pintura blanca vip express einn para que Carburuncito III el dictador de la galaxia no pueda atentar contra él y contra tordos los que aquí le encubrimos. Mi hijo podrá resultar el Mesías que derroque al tirano y a tordo su séquito.

Dicho y hecho, tordos los presentes se conjuraron y tintaron al pobre alazanito en tordos tonos... Y bautizaron al potrillo tordo que no lo era con el musical nombre de "Bibí Anderson".

Bibí Anderson creció en la ignorancia en tordo a su secreto. Tordos sus amigos desconocían este misterio.Él mismo, desconocía su secreto en tordos sus términos. Poco a poco fueron falleciendo los guardianes del terrorífico secreto. Carburuncito III no podía sospechar que no tordos los tordos de su Galaxia no eran tordos, sino que el núcleo de la resitencia se encontraba tordo pintado en blanco y residía en tordo a su mansión.

Bibí Anderson creció orgulloso y feliz creyéndose tordo tordo. Carburuncito III en su labor de limpieza de sangre se veía triunfante: tordos los caballos eran tordos... jajaja (jajaja de malvado... como con voz grave: JAOJAOJAO).

Bibí Anderson, ignorante de torda su condición, creció deportista y se hizo fuerte y robusto. Compitió en tordos los campeonatos nacionales de carreras y obtuvo tordas las medallas que un caballo tordo pudiera conseguir. Y en su plenitud física, llegaron las Tordimpiadas...

Palabras mayores: caballos de otras galaxias (de tordas las galaxias cercanas) competían en suelo de la Galaxia Tordina por alcanzar el cetro que ansiaban tordos los habitantes de tordas las galaxias... Y el representante seleccionado para defender tordos los intereses de la Galaxia Tordina fue ... Bibí Anderson.

Los guardianes de su secreto habían tordos fallecido; su secreto estaba a salvo. Solo su torda madre había mantenido la vida hasta el momento más importante en la vida de su hijo. Se aproximba la carrera y su madre sufrió un colapso tordal; en el lecho del dolor y viéndose abocada a la muerte, la madre confesó a su hijo el terrible secreto... Y le comentó la causa de su tonalidad; le dijo: "Hijo: no eres tordo"; Bibí le contestó, "Madre usted delira torda entera o si acaso ha consumido tordos los productos estupefacientes que por el camino ha encontrado"; a lo que ella, la Sra Anderson replicó, "no hijo, no; tu color natural es alazán tostado, y esto es así,porque durante tu embarazo me bebí torda la cosecha de colacado vip express einn; conociendo la animadversión de nuestro tirano Carburuncito III por los no-torditos, optamos por guardarte en secreto y preservar tu futuro, con una treta... Y hasta hoy nadie ha cantado, hijo; pero ahora que veo la muerte próxima, me la pela contártelo y así lo hago... Ya eres mayorcito y tendrás torda una vida para pensar qué coño haces". Dicho esto y expirar fue tordo uno.

Bibí Anderson quedó tordo descentrado; lamió sus manos y vió aparecer pelos rojizos que sobresalían por su torda apariencia... Dios mío, Dios mío... al alazanito, un eurito... Tordo preocupado, agachó la cabeza y dispúsose a cavilar.

Llegaba la hora de la carrera y no se había repuesto de torda la experiencia vivida. Se puso su mantilla y se dirigíó, tordo presto a la linea de salida, abrumado por la confidencia que le había hecho su madre.

Bibí se repuso tordo entero y se fijó el objetivo de la victoria en la pista. Carburuncito III le había provisto del mejor de tordos los jinetes, Paquito J para tan importante empresa. La lluvia hizo acto de presencia y Bibí apretó los dientes (tordos los dientes, no vayan ustedes a creer) hasta el paroxismo, saliendo como una centella; la lluvia arreciaba, tordos los caballos estaban a tope, y Bibí se colocó en cabeza, con rabia, a salvaje ritmo. La lluvia le golpeaba salvajemente la piel y él seguía sin parar, como si torda su vida pasara / pasase en un instante por su cabeza.

Al llegar a la curva final, la distancia parecía insalvable; torda la grada se deshacía en griterío a su favor; Carburuncito III reposado en su respaldo lanzaba una cínica sonrisa de superioridad, con una mueca tosca y fea. De pronto, Bibí entró en la recta final y sucedió lo insospechado: el agua caída iba borrando torda la pintura torda que cubría el cuerpo de Bibí; el público entró en total desconcierto; Carburuncito III se levantó de su silla como un resorte y comenzó a gritar "al alazanito, un euritooooooo". Cayó de bruces al suelo, mientras Bibí, viéndose oscurecer se dedicó a hacer reir al público en general, siendo Paquito J. incapaz de dominarle; Bibí mostraba ora sus nalgas, ora sus alazanes tostados genitales a la concurrencia, que divertida cantaba "al alazanito, un eurito".

Carburuncito III nunca recuperó torda su consciencia; tordo el público se puso en pie para celebrar el triunfo del tordito que nunca fue... Y tordos los presentes unidos como nunca hubieran de estar en tordas sus vidas, reconocieron el valor de ese Bibí Anderson: un alazán tostado entre tordos los tordos...

FIN

Pdta: y al final, la madre se recupera y no palma, y se casa con AAZ... pero esa ya resulta otra historia

1 comentario:

Anónimo dijo...

jajajajajja

de ahí al "retonno de Ben Hur"???